Cuento Policial

 La muerte misteriosa

Era el amanecer de un calido dia de verano, yo no podia dormir porque el calor me sofocaba, así que aproveche para salir a caminar con mi perro negro. De pronto, el salio corriendo y yo por atras lo persegui, para cuando me paré sucedio lo impensado, con su fino olfato habia encontrado el cuerpo del vecino de en frente sin vida. Llame a la policia sin dudarlo y llegaron al lugar de inmediato.

Luego de que me interrogaran, comenzaron la busqueda del asesino. El era un buen vecino, pero la verdad es que ciertamente solia meterse con algunas personas desagradables porque le gustaba apostar. Segun la policia todo apuntaba a que sería un venganza por el juego. 

A mi habia algo que no me cerraba, hacia dos dias que habiamos estado hablando y el mismo me reconocio que otras veces habia dicho que dejaria de jugar, pero esta vez era de verdad, hacia meses que no se acercaba a nada de eso. Al otro dia, su mujer denuncia que habia recibido una llamada anonima amenazandola.

Todo era muy extraño, pero pasaban los dias y nadie encontraba una respuesta. Entonces decidi ir a hablar con su esposa, por ahi tenia algun dato que yo desconocia. Ella me trato muy bien y me conto que lo habia seguido varias veces y que el seguia apostando.

Mi casa daba al frente de la de ellos y nunca habia visto que nadie saliera a la madrugada y dormir era casi imposible debido al sonido de un reloj antiguo que se veia desde la ventana de mi habitacion. Sabía que me estaba mintiendo, pero no entendia porque. De pronto senti unos ruidos que provenían del primer piso, mire hacia arriba y la mujer comenzo a decirme que me fuera rapidamente, yo me negué y entonces senti la voz de un hombre.

Fue en ese momento que entendi todo, la cara de la mujer se tranformo y me pego fuertemente en la cabeza, fue ahi cuando cai desvanecido. Cuando me desperte estaba atado a una silla, en la azotea. Lo unico que pude observar fue un espejo roto colgado en la pared. Sabía que si no me escapaba, me iban a matar a mi tambien.

Y cuando pensaba que no lo lograria, recordé una cosa que habia visto en una pelicula, saque con mucho esfuerzo mi encendedor del bolsillo de atras y lentamente comenze a cortar la soga con el pedazo de metal de arriba. De pronto escuche un ruido, la señora habia vuelto, no tenia tiempo.

Cuando abrio la puerta con un cuchillo afilado en la mano, me tire por la ventana. Al caer me rompí un brazo y comence a correr hasta la comisaria. Cuando les conte lo sucedido, comenzaron a perguir a la señora y a su amante y los agarraron juntos en el pueblo siguiente.

Desde ese dia entendi algo, si nadie me llama a visitarlo es porque no quiere que vaya a verlo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Recuerdos

Carta

Refranes